¿Son importantes las familias en un Colegio de Educación Especial?

¿Son importantes las familias en un Colegio de Educación Especial?

La familia con un miembro dentro de la educación especial, no se tiene por qué diferenciar en muchos aspectos de la familia que no tiene un miembro con discapacidad.

 

En algunas ocasiones, en el momento del nacimiento se sabe que ese niño tiene algún problema y requerirá de educación especial. En otros casos, el problema se produce o se detecta más tarde. En ese momento, los padres echarán mano de sus experiencias, conocimientos o estereotipos anteriores sobre las discapacidades y la educación especial e irán elaborando, pensando la realidad del niño y la suya. Es absolutamente normal que afloren sentimientos de rechazo, miedo, impotencia o culpabilidad. En ese momento, es fundamental para los padres sentirse aceptados incluso con sentimientos que pueden avergonzarles, poder desahogarse y también tener acceso, poco a poco, a orientaciones prácticas sobre el qué hacer. Muchas veces son otros padres de niños con discapacidad, los que mejor pueden ayudar en todo esto.

 

En este proceso una palabra clave es la de aceptación. La familia conoce a la persona con necesidad de educación especial y la acepta en su seno con sus peculiaridades. Para ello, probablemente, la familia tendrá que ir reconstruyendo su mundo de sentido, para dar significado y valor a un acontecimiento y una presencia al que el entorno sociocultural normalmente no se lo da. También, será necesario aprender a relacionarse y comunicarse con el familiar con discapacidad. Para ello, padres y familiares tendrán que reaprender lenguajes olvidados o aprender o construir otros nuevos. En otras ocasiones, habrá que aprender a manejar otro tipo de recursos: materiales, sociales. Recursos que, en muchas ocasiones, se desconocían por completo o se consideraban como de otro mundo.