Todos los fondos recaudados irán destinados a la financiación de digitalización de las aulas del colegio AENILCE,
Aquí os mostramos los precios:
Se puede conseguir de dos formas:
Este año, como los anteriores, hemos querido llenar los próximos meses de caras conocidas y solidarias: Raquel Meroño, Jorge Luengo, Anne Igartiburu, Quico Taronjí, Jacob Petrus, Elena Sánchez, Fonsi Nieto, Juanma Iturriaga, Elena Ballesteros, Jorge Usón, Ainhoa Arbizu y Cipri Quintas .
Todos estos rostros conocidos han hecho posible que la Fundación Aenilce pueda lanzar un año más su Calendario Solidario.
Gracias a Bli & Bliu
Si Igarti me dice: “¿vienes?”… ¡voy!
Hace muchos años que tanto ella (Anne Igartiburu) como Elena Sánchez, dos amigas a las que admiro y tengo mucho cariño, colaboran con esta maravillosa familia: AENILCE. Porque son una familia. Porque son más de 30 años atendiendo y enseñando a alumnos con necesidades educativas específicas. Hay profesiones que requieren vocación, pasión y corazón. Ese “están hechos de otra pasta” que tanto se escucha y tan poco se ve. Porque este mundo -enfermo- en el que vivimos necesita a más personas como las que yo he conocido en AENILCE. Grandes profesionales comprometidos, que jamás pierden su paciencia y su cariño para que cada día Nico, Lucas, Iria, Unai, Martina, Victoria, y así hasta 42 niños de entre 2 y 22 años con lesiones cerebrales, lleguen a su centro con una gran sonrisa para recibir sus actividades pedagógicas y terapéuticas y amor; mucho amor.
Y lo escribo porque lo he podido vivir en primera persona. Ha sido un placer colaborar, por primera vez, en la elaboración de este calendario solidario. Llegué nerviosa. Impaciente por conocer a las niñas y a los niños. Y reconozco que al entrar en la clase de los pequeños tuve un pequeño -gran- nudo en el estómago. Me contaban que la mayoría de lesiones cerebrales se daban -y en cuestión de segundos- en los partos. Algo que nos puede pasar a cualquiera. No era la primera vez que estaba con peques con lesiones cerebrales. Pero sí era la primera vez que lo hacía siendo madre.
Tenía muchas ganas de conocer a mis dos estrellas. A los chicos que habían seleccionado para que posaran conmigo en la foto. Miguelillo y Rocío. Dos amores. Ese día Rocío estaba bien guapa. Miguelillo (de la edad de mi hijo Leo) no dejaba de sonreir. Detrás, un equipo maravilloso capitaneado por Rocío y David. Bajo la cariñosa mirada de Cristina de Ana posábamos los tres. Contentos. Cogidos de la mano.
Esos pequeños nos ponen en nuestro sitio. Demasiado tiempo perdido en cosas que no lo merecen. Dediquemos más tiempo a cuidar de los más vulnerables. De los pequeños, de los ancianos, de quienes más nos necesitan, del planeta. Seamos empáticos, respetuosos y tolerantes y mirémonos menos el ombligo.
La familia de AENILCE me agradecía que hubiese pasado esa bonita mañana con ellos. Pero la agradecida era yo. Me marché con alguna lección aprendida y llena del cariño de todas las personas y los niños que estaban en esos 700 metros cuadrados de “hogar”.
Entendí ese ¿vienes? de Igarti -ella es todo corazón-. Y me alegré de haber ido. Vosotros también podéis acompañarnos. A: Anne Igartiburu, Elena Sánchez, mi querido Fonsi Nieto (¡lo que unen las motos!), Raquel Meroño, Elena Ballesteros, Cipri Quintas, Jacob Petrus, Jorge Luengo, Jorge Usón, Juanma Iturriaga, Quico Taronji y a una servidora.
Lo podéis hacer comprando este calendario de 2024. El grande vale 5€ y el pequeño, 4€. Lo que no tienen precio son todas esas sonrisas de todos esos pequeños que van a poder disponer -gracias a todo lo recaudado- de pizarras interactivas y aulas digitalizadas. Son los pequeños pasos los que siempre hacen una gran diferencia. Por un 2024 donde no falten todos los valores que protagonizan los 12 meses de este calendario lleno de cariño. ¡Feliz año!