ALUMNOS CON TRASTORNO DE ESPECTRO AUTISTA EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL

ALUMNOS CON TRASTORNO DE ESPECTRO AUTISTA EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL

Se pueden hacer generalizaciones acerca de cuáles son las formas más eficaces de enseñar a los alumnos con TEA (Trastorno de Espectro Autista) y discapacidad intelectual en los centros de educación especial, pero también hay características individuales significativas que debemos tener en cuenta.

Los alumnos con TEA están afectados por la “triada de dificultades”, que son las características comunes al resto de las personas con TEA: dificultades en la interacción social, en la comunicación y comportamiento rígido y estereotipado.

Respecto a la primera dificultad, estos alumnos les cuesta entender las relaciones con los demás. Los momentos de juego y tiempo libre en un centro de educación especial, suelen ser los momentos de mayor distanciamiento. El contacto con otros niños en situaciones poco estructuradas, les resulta impredecibles. Hay que tener en cuenta que en los colegios de educación especial, se enseña a jugar presentando a los alumnos con TEA, el juego de forma atractiva, divertida y motivadora, para convertirlo en una experiencia positiva para el alumno. Si una actividad no genera interés, no debemos imponerla, se retira o adapta a los gustos de cada niño.

Se pueden observar también dificultades de comunicación, poseen ecolalias no funcionales, es decir repite palabas o frases pero no las utilizan con la finalidad de comunicar algo. Para el trabajo en los centros de educación especial, con los alumnos con TEA, hay que tener en cuenta que les resulta muy difícil comprender gestos, expresiones faciales, miradas, posturas, distancias comunicativas, etc.

Debido a su comportamiento rígido y estereotipado, les cuesta aprender de forma espontánea y aplicar lo aprendido en diferentes situaciones, por lo que realizan todo de una manera rutinaria. Si se les interrumpe durante una actividad o rutina o se desvía o si no vuelve a empezar desde el principio, se sienten angustiados y alterados, sin saber cómo solucionar el problema.

Por eso, en los centros de educación especial es imprescindible partir de estas dificultades,  para llevar a cabo su proceso de aprendizaje.