10 Nov FASES DE LA DEGLUCIÓN EN EDUCACIÓN ESPECIAL: FASE FARÍNGEA.
Dentro del acto de deglución podemos encontrar tres fases: la fase bucal, la fase faríngea y la fase esofágica. Los alumnos de educación especial pueden tener alteradas una o varias de estas fases, y es de vital importancia la detección de dichas alteraciones para rehabilitarlas y mejorar la calidad en la alimentación, en la medida de lo posible.
La Fase faríngea comienza cuando los alimentos llegan a la orofaringe. A partir de este momento, la deglución constituye un acto automático que se rige por las zonas reflexógenas de la orofaringe.
Esta fase se caracteriza por un movimiento de elevación faringolaríngea acompañada de una basculación de la epiglotis hacia atrás, la cual permite al bolo alimenticio progresar en la faringe y en la laringofaringe, llenando los reflejos periformes antes de ser impulsados hacia el esófago por la contracción del constrictor medio. Dicha contracción es el punto de partida de la onda peristáltica responsable de la progresión del bolo hacia la cavidad gástrica.
En esta fase la epiglotis ocluye las vías aéreas inferiores, los pliegues vocales y los vestibulares se juntan constituyendo otro sistema de protección de la tráquea. La tos y el velo del paladar constituyen los últimos sistemas de protección en esta fase.
Los equipos de rehabilitación de los centros de educación especial podrán realizar ejercicios preventivos a nivel de colocación velar, cierre de las cuerdas vocales, potenciación del pujo abdominal y mejorar la capacidad para toser.
En educación especial es muy frecuente encontrar alumnos que sufran alteraciones en esta fase de la deglución. Gracias a una adecuada exploración, se podrá realizar una adecuada rehabilitación logopédica, la cual, mejorará la calidad de la alimentación de los niños de educación especial.